Unidad 3:
Creación
del Partido Peronista
El Partido Peronista se constituyó formalmente el
15 de enero de 1947. En su proceso de formación hubo fuertes pujas internas
entre los miembros de la coalición que llevó a Perón al poder.
El 23 de mayo de 1946 Perón ordenó disolver todos
los partidos que apoyaron su candidatura con el propósito de crear una sola
agrupación. La junta renovadora radical y los independientes acataron la orden
pero los laboristas se negaron. Una vez en el gobierno Perón formalizó la
creación del Partido Único de la Revolución el 21 de noviembre de 1946 cuyo
nombre sería provisorio hasta la reunión del Congreso partidario nacional que
le diera una carta orgánica y un programa de acción, hecho que se produjo en
1947. Los seguidores propusieron entonces llamar al partido, peronista.
Obra de
Gobierno Durante la Primera Presidencia de Juan D. Perón (1946 - 1952)
Entre sus primeras medidas Perón modificó los
mecanismos de gobierno del poder ejecutivo, para optimizar la coordinación de
los trabajos y controlar personalmente los organismos claves. Para ello creó el
Consejo Federal de Coordinación, encargado de vincular las actividades en las
provincias, sistematizó las informaciones que debían brindar las reparticiones
públicas mediante el Consejo Coordinador de Investigaciones, Estadísticas y
Censos creado en julio de 1946.
Este plan constituyó el programa de gobierno que le
permitió a Perón acceder al poder en 1946.Una vez en el gobierno le encargó a
Figuerola la redacción y graficación clara del programa de gobierno, actividad
que concluyó en octubre de 1946; como restaban cinco años de gobierno
decidieron llamarlo Plan Quinquenal: 1947 - 1951. Este fue presentado el 21 de
octubre de 1946 ante el poder legislativo y se informó de su puesta en marcha
desde el 01 de enero de 1947. Constaba de cuatro aspectos fundamentales para su
éxito:
· Prever
las necesidades de materia prima de origen nacional, combustibles, energía
eléctrica (hidráulica y térmica) maquinarias y transportes.
Conocimiento y verificación del estado y eficiencia
de los sistemas de explotación, producción y distribución de esos elementos.
Desarrollar el programa mínimo de inversiones y
obras necesarios para asegurar los suministros de materias primas, energía y
combustible y desarrollar así la industria y agricultura.
· Descentralizar
la industria, diversificar la producción, crear fuentes de energía, vías de
comunicación, medios de transporte y aumentar los mercados consumidores.
El Voto
Femenino
El 08 de septiembre de 1947 se sancionó de 1947 la
ley 13.010 del voto femenino, por medio del cual las mujeres obtuvieron los
mismos derechos políticos que los hombres y quedaron sujetas a las mismas
obligaciones cívicas, debiendo ser empadronadas y documentadas mediante la
libreta cívica.
Por medio de esta ley se incorporaron a la vida
política 3.816.654 mujeres sufragantes que votaron por primera vez en 1951.
Los primeros antecedentes corresponden a proyectos
socialistas olvidados y hubo también hacia 1927 en la provincia de San Juan una
primera experiencia durante la gestión de gobierno del doctor Cantoni.
Eva Duarte había iniciado en 1946 su predica en
favor de los derechos políticos de la mujer y defendió incansablemente su
proyecto hasta la sanción de la ley. La primera feminista que abogó por el voto
femenino fue la doctora Lanteri hacia 1911
La relación con la prensa
Cuando Perón asumió el gobierno muy pocos periódicos
lo apoyaban: Democracia, El Laborista y La Época. Pronto
comenzaron las medidas más variadas para combatir a los medios opositores. En
primer lugar la provisión de papel de diario, que era totalmente importado, que
era distribuido por el gobierno fijando cuotas sumamente reducidas para los
medios hostiles, habiéndose incluso dispuesto la expropiación de partidas de
papel de propiedad de La Prensa y de La Nación. En segundo
término la utilización de la prohibición de enviar determinados diarios por
correo, también los frecuentes procesos por desacato contra los editores y
directores de periódicos críticos. Desde fines de 1949 la comisión
parlamentaria bicameral llamada Comisión Visca cuyo cometido
original era investigar torturas aplicadas por la policía, se dedicó a realizar
investigaciones, allanamientos y clausuras de medios de prensa no oficialistas
que afectó a unas 70 publicaciones y finalmente la expropiación lisa y
llana con entrega posterior a administraciones adictas como ocurrió con los
diarios La Prensa y La Nueva Provincia de Bahía Blanca. Michel Torino propietario
del diario El Intransigente de Salta fue acusado de
desacato y estuvo varios años preso.
Entre la posición crítica de La Prensa y
el halago permanente de los diarios oficialistas, Clarín se
fue ubicando como medio independiente, lo cual no era fácil para nadie –y menos
para un medio de prensa pero, según el periodista Julio Ramos lo
favorecía la circunstancia de que a diferencia de otros medios de prensa
tomados por el gobierno como La
Prensa y Editorial Haynes, carecía
de patrimonio: no tenía planta impresora propia y funcionaba en oficinas
alquiladas. La información ocultada por la prensa oficialista sólo podía
tomarse de radios uruguayas y –aunque tibiamente- en algunos textos perdidos de La Nación o Clarín.
Actos
de violencia
En
el marco del enfrentamiento frontal entre peronistas y antiperonistas,
durante el gobierno de Perón se produjeron persecuciones a opositores, sobre
todo de comunistas. En este sentido, el organismo más cuestionado utilizado
por el gobierno peronista, fue la Sección Especial de la Policía Federal,
que aplicaba sistemáticamente la tortura contra los opositores.
El
conflicto concluyó con el derrocamiento de Perón y la instauración de la dictadura militar
denominada como Revolución Libertadora, la cual era apoyada por los sectores anti-peronistas. Al poco tiempo de instaurada, el peronismo fue
proscripto y sus simpatizantes perseguidos, torturados y asesinados. Uno de los casos más claro fueron
los Fusilamientos de José León Suárez,
que dejó como saldo final la muerte de 18 militares y 13 civiles ejecutados sin
juicio previo. La Revolución Libertadora también ilegalizó al Partido
Comunista, el cual — pese a la fuerte
orientación anticomunista de su
gobierno — había sido legal
Segundo gobierno (1952–1955)
El
segundo gobierno peronista se caracterizó por el agotamiento de la política
distributiva que caracterizó al primer gobierno. Los beneficios sindicales
fueron recortados. Las huelgas y los conflictos sociales se generalizaron.
En 1952 Perón
convoca a sindicatos y empleadores al Congreso Nacional de la Productividad,
con el fin de generar un proceso de diálogo social tripartito para enfrentar la
crisis. El Congreso fracasa por la incomprensión de los mecanismos de diálogo
social tanto por parte de los sindicatos como de las empresas, e incluso de los
propios funcionarios del gobierno peronista.
A
partir de su reelección, en la cual obtuvo la victoria con un 62% de los votos,
se producen algunos cambios significativos en el plano económico. Los salarios,
que habían aumentado considerablemente hasta ese momento, se congelaron al
igual que los precios por medio de contratos bianuales. El.El IAPI comenzó
nuevamente a subvencionar al sector agrario. Se logró controlar el proceso
inflacionario. El llamado al capital extranjero con el propósito de desarrollar
la industria pesada fue motivo de polémicas, y atrajo las críticas de los
opositores, entre ellos Frondizi.
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